jueves, 13 de marzo de 2008

Las bayas de saúco refuerzan el sistema inmunitario


El sistema inmunitario con frecuencia esta sobrecargado cuando los días se hacen más cortos y las temperaturas empiezan a bajar y la bayas de sauco (Sambucus nigra) refuerzan el sistema inmunitario durante el invierno para aquellos que son más propensos a los resfriados, gripes u otras afecciones víticas que parecen aflorar en esta época. Las bayas de saúco son los frutos de este árbol, originario de Asia, Europa y Norte América. Se encuentran en casi cualquier parte debido a su tolerancia a un amplio rango climático y tipos de tierra y se encuentran a menudo en los márgenes de ríos. Hay numerosos especies diferentes de saúco, casi todos pequeños arboles y con forma de arbusto, y son aquellos con los frutos negros y azules los que tienen usos medicinales, no así lo de frutos rojos. No sólo se utilizan las bayas también las flores. El vino de flores de saúco ha sido durante años la bebida favorita en ciertos entornos rurales, y las bayas se usan para hacer mermelada, pasteles y también se toman en zumo.

El saúco se ha usado muchos años para tratar trastornos vísicos como la gripe y los resfriados, y también se ha encontrado efectivo prar tratar afecciones como el herpes simplex. Se piensa que sus efectos sobre la gripe son prevenir que el virus entre en el cuerpo e infecte las células, sobre todo esto último. Historicamente ha sido usado para facilitar el funcionamiento del aparato excretor y eliminar los residuos a través de la orina o el sudor, lo que puede ser otra de las razónes para explicar por qué es efectivo contra gripes y resfriados y problemas respiratorios en general.

El zumo contiene anthocyanins que parecen ser absorbidos con facilidad por el organismo. Se absorben con más facilidad que los del zumo de grosella y son más potentes como antioxidantes. El efecto antioxidante se reafirma con la presencia de grandes cantidades de vitamina C. Esta diferencia en cuanto a su absorción ha sido probada mediante la administración de ambos, zumo de grosesa y de saúco a voluntarios y haciendo pruebas sobre la presencia de los anthocyanins en la orina. Esta es una medida de la bioabsorción o de con qué facilidad son absorbidos por el organismo, y lo mejor de esta propiedad, por lo que lo más efectivo es su efecto antioxidante.

Estudios individuales han probado que los anthocyanins provienen de las bayas en general, no solo de las de saúco puede reducir el estrés oxidativo debido a la edad, y también ayuda a desarrollar las funciones cerebrales. Una mejoría en la memoria de los mayores ha podido observarse tras un curso de zumos de truta ricos en estos poderosos antioxidantes. Los antioxidantes de las bayas de saúco tambien mejorar la estabilidad del colesterol LDL protegiéndo frente a la oxidación de los radicales libres y así ayuda a reducir la incidencia de arterioesclerosis propiciada por el depósito de colesterol oxidado en las arterias. Esto ayuda a reducir la posibilidad de accidentes cardiovasculares.

De cualquier modo es el efecto sobre el sistema inmune de las bayas de saúco el que generlmente estudian los profesionales médicos. Las bayas de saúco ayudan a reforzar el sistema inmunitario predominantemente a través de la producción de cytokina. Para explicar como funciona es precisa una explicación sobre como funciona parte del sistema inmunitario.

Cuanto algo se introduce en el organísmo, como un antigeno (un extraño al organismo) es detectado, la respuesta inicial es la inflamación. Los mensajeros químicos llamados cytokines son liberados en la sangre para informar a otras partes del sistema inmunitario de que el invasor ha sido detectado.

El efecto inmediato es el incremento del fluído sanguineo a la parte afectada del cuerpo dilatándose los vasos sanguíneos. Los espacios entre las células en los vasos aumentan para permitir el paso de los componentes más grandes del sistema inmune, como los fagocitos que destruyen las bacterias. Las proteinas tambien se reúnen y aumenta la temperatura para promover las reaciones que el organismo utiliza para expulsar a los invasores. Por lo tanto el tejido se hincha debido a todo el fluido extra y aumenta la temperatura. La zona se pone dolorida debido a la acumulación de elementos afectan los nervios y si hay infección cabe la posibilidad de formación de pus por la muerte de las células neutralizadoras usadas para acabar con la bacteria o virus.

Hay muchos tipos diferentes de cytokine, incluidos aquellos que dan lugar a la respuesta inflamatoria y otras que detienene la respuesta inmune una vez que el invasor ha sido vencido. Otras cytokinas detienen la multiplicación de los virus y otras intervienene en las respuesta solo en el caso de tipos específicos de antígenos. Cada cytokine tiene un mensaje específico para transportar a los componentes relevantes del sistema inmunitario en la medida en que la respuesta inmune es adecuada a la invasión que nos ocupa y no exagerada. Por tanto, un grano de polen en la nariz provocará una respuesta menor que un antígeno de varicela que provoca a esas horribles pústulas.

En términos generales la cytokina estimula el sistema inmunitario una vez que se ha detecado un antígeno. Los anthocyanins de las bayas de saúco producen predominantemente, cytokinas inflamatorias, pero tambien antiinflamatorias y por tanto ayudan a estimular la respuesta del organismo.

Muchos alimentos invernales tienen un mecanismo similar lo que se debe, además de a sus efectos generales beneficiosos para la salud, a su alto contenido en antioxidantes, tanto como las bayas de saúco que pueden reforzar el sistema inmunitario en invierno.

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